Esta es #MiExperienciaDolphinaris parte 2° como entrenador por un día en Dolphinaris . Si necesitas ponerte al día te invitamos a leer la parte 1° de mi Nado con delfines en Riviera Maya.
Como les iba contando, después de terminar un vídeo de corta duración con intensión educativa, volvimos al agua con los delfines para otra maniobra. Esta vez es una actividad llamada Boogie Push, se trata de nadar al centro de la laguna, aferrarse a la tabla de boogie y ¡el delfín hace el resto!
Es increíble la velocidad y fuerza con la que el delfín te impulsa hacía adelante.
El Foot Push es épico, pero disfruté más el Boogie Push, porque yo estaba más familiarizada con lo que estaba a punto de suceder, así que esto me ayudó a relajarme y concentrarme, es decir, disfruté del momento lo más posible.
Después de esta actividad, dimos un salto de regreso al salón, para continuar con los videos sobre los programas educativos que coordina Dolphinaris. Es importante mencionar porque es muy impresionante, como Dolphinaris enseña a los estudiantes locales y del extranjero sobre las repercusiones de la contaminación del medio ambiente, la participación y colaboración con la Universidad de Texas A & M University-Corpus Christi y la Universidad de Cornell para ayudar a en la facultad de veterinaria y que reciben una experiencia práctica con los mamíferos marinos.
Cuando terminamos con el vídeo, ¡sorpresa! Se nos pidió llevar nuestras camisetas con nosotros. Al parecer los delfines tienen un lado artístico, bueno al menos eso parecen en opinión de Juan.
A continuación llegamos a otra sección de la laguna, donde nos formamos para esperar cada quien su turno y que un delfín autografiará mi playera con pintura (no tóxica) usando un pincel especial para la nariz del delfín. Era de lo más increíble y estimulante ver como el delfín disfrutaba balanceando su cabeza de un lado al otro para crear una obra maestra del expresionismo abstracto de Jackson Pollackesque. Por lo menos así me pareció, WOW el delfín es mucho mejor que yo pintando.
Una vez concluida la actividad de pintura, vámonos al almuerzo. Pedí unos deliciosas brochetas de carne, pollo y pescado a la parrilla, uno de cada uno ¡Delicioso! Mientras bebía una cerveza Dos equis Lager bien fría y conversaba con una familia de la India que estaba mi grupo. Luego de descansar un rato breve regresamos a las lagunas con los delfines.
Finalmente llegó la oportunidad de bucear. Juan nos brindó una máscara para bucear con una boquilla y la manguera junto con un chaleco que contiene peso ya que el tanque de oxígeno no ingresa al agua y se queda en tierra. ¡Es momento de llegar al fondo! Allí se puede observar a los delfines en su propio elemento y comprobar que se mueven con plena libertad y me volví un estímulo ambiental para despertar la curiosidad entre los delfines, comunicarse entre ellos y escucharlos debajo del agua, sin duda una experiencia muy estimulante y novedosa.
Después de tan maravillosa experiencia, era momento de un descanso y nos pidieron que tomar nuestras toallas porque era momento de examinar la rutina de alimentación en un detrás del escenario. Entramos a los cuartos de preparación para ver cuánto se alimenta un delfín por día. Si los delfines saltan una comida o incluso muestran un comportamiento irregular, se registra y posteriormente evaluada, incluso paseamos por los cuartos de refrigeración y demás. Todo se controla.
Pero después de este paseo, regresamos a las lagunas con los delfines una vez más para realizar nuestra última maniobra. Esta vez, se trató del Belly Ride este paseo de pancita es de lo más divertido e impresionante ya que tuve la oportunidad de sentir piel a piel la fuerza del delfín, es decir el delfín, viene a buscarte en la mitad de la laguna con la panza arriba y hay que aferrarse de las dos aletas pectorales para el paseo. Trabajar en equipo con un delfín, fue de lo más exitoso, una gran sensación.
Después de Belly Ride, Juan nos enseñó instrucciones manuales para comunicarnos con los delfines y convertirnos en un verdadero Entrenador por un día de delfines. Los delfines buscan señales con las manos, incluso pueden comprender gestos faciales. En fin Juan nos enseñó unas instrucciones dibujando una “Z” en el aire y al unísono, los delfines nos dieron su gran final; simplemente desaparecieron bajo el agua y todos saltaron desde diferentes ángulos repetidamente. Sus capacidades de sincronización y organización eran verdaderamente maestras.
Al final fue un día perfecto.
Ahora puedo decirle a la gente que he sido un «entrenador por un día de delfines» ¿Quién más puede afirmar algo así? incluso nos regalaron un honorario «diploma como entrenador de delfines» para llevar a casa como recuerdo.
Si usted está buscando una experiencia de vida, no busque más, la oportunidad está Dolphinaris Riviera Maya. Es divertido, literalmente, para todo el mundo. Hacer un nado con delfines no es sólo una atracción para viajeros, es una oportunidad de vida para todos aquellos amantes de los delfines en la Riviera Maya.
Conoce las promociones que Dolphinaris tiene para ti y puedas disfrutar en tu próxima visita y ¡Conviertete tú también en entrenador de delfines por un día!
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